Híbridos
Un vehículo híbrido es aquel que está compuesto por una mezcla entre motores eléctricos que funcionan con baterías y un motor de combustión interna. El vehículo híbrido más famoso es el Toyota Prius lanzado en 1997 y siendo el híbrido más vendido hasta 2010.
Normalmente la disposición de los motores es la siguiente: Un motor eléctrico a continuación del motor de combustión interna y el otro eléctrico en el extremo opuesto al motor de combustión. Están conectados entre sí por unas correas que transmiten el movimiento entre ellos. El motor eléctrico 1 carga las baterías y pone en funcionamiento al motor de combustión. El motor eléctrico 2 es el que da movimiento al coche, sólo o con el motor de combustión.
Tipos de trenes de propulsión:
En este tipo de vehículos existen numerosos sistemas híbridos entre los que destacan tres: sistema paralelo, sistema combinado y sistema de secuencia o en serie.
- Sistema paralelo: El motor de combustión es la principal fuente de energía. El ayudado por el motor eléctrico en las fases de aceleración y salida, reduciendo así drasticamente los consumos de combustible.
- Sistema combinado: A bajas velocidades el único motor que trabaja es el eléctrico suprimiento el ruido, el consumo y las emisiones de gases. A velocidades más elevadas funcionan ambos motores, trabajando el motor de combustión como fuente de enegía y generador para dotar de energía al motor eléctrico. Este hecho aumenta la eficiencia.
- Sistema en serie: El único motor que trabaja realmente es el eléctrico. El motor de combustión tan solo actúa como generador.
Estos tres tipos pueden clasificarse a su vez en enchufables y regulares:
- Regulares: Son aquellos sistemas que no pueden recargarse con energía eléctrica.
- Enchufables: Se pueden recargar gracias a un generador interno en el coche o bien mediante tomas eléctricas. Un ejemplo es el Nissan Leaf.
Ventajas
- Mayor eficiencia en el consumo de combustible
- Reducción de las emisiones contaminantes
- Menos ruido que un motor térmico.
- Más par y más elasticidad que un motor convencional.
- Respuesta más inmediata.
- Recuperación de energía en desaceleraciones (en caso de utilizar frenos regenerativos).
- Mayor autonomía que un eléctrico simple.
- Mayor suavidad y facilidad de uso.
- Recarga más rápida que un eléctrico (lo que se tarde en llenar el depósito).
- Mejor funcionamiento en recorridos cortos y urbanos.
- En recorridos cortos, puede funcionar sin usar el motor térmico, evitando que trabaje en frío y disminuyendo el desgaste.
- El motor térmico tiene una potencia más ajustada al uso habitual. No se necesita un motor más potente del necesario por si hace falta esa potencia en algunos momentos, porque el motor eléctrico suple la potencia extra requerida. Esto ayuda además a que el motor no sufra algunos problemas de infrautilización como el picado de bielas.
- Instalación eléctrica más potente y versátil. Es muy difícil que se quede sin batería por dejarse algo encendido. La potencia eléctrica extra también sirve para usar algunos equipamientos, como el aire acondicionado, con el motor térmico parado.
- Descuento en el seguro, por su mayor nivel de eficiencia y menor grado de siniestralidad.
- En algunos países como México, adquirir un auto híbrido trae consigo beneficios fiscales, como la deducibilidad en el Impuesto sobre la Renta y tasa 0% en el Impuesto de la tenencia o uso de vehículos.
Desventajas
- Toxicidad de las baterías que requieren los motores eléctricos.
- Utilización importante de materias escasas.
- Mayor peso que un coche convencional (hay que sumar el motor eléctrico y, sobre todo, las baterías), y por ello un incremento en la energía necesaria para desplazarlo.
- Más complejidad, lo que dificulta las revisiones y reparaciones del mismo
- Elevado precio